Al periodo de recuperación que sigue después del parto se le conoce como “puerperio” o “cuarentena” y por lo tanto, se recomienda tener cuidados especiales y en algunos casos hasta ir al ginecólogo.

Cuidados generales

– Se recomienda guardar reposo moderado durante 10 días y no realizar actividades pesadas, en especial si el parto ha sido por cesárea.

– Monitorear la temperatura debiendo ser siempre inferior a 37º C.

– Debe cuidarse la alimentación ingiriendo proteínas, frutas y verduras y dejando de lado las comidas picantes, especias, vinagres y grasas animales.

– En algunos casos la dieta puede complementarse con algunas vitaminas, hierro o ácido fólico.

– Puede utilizarse una faja abdominal para ayudar al tejido a volver a su normalidad.

Cuidados del periné

Si el parto fue vaginal y se ha realizado una episiotomía, en los primeros días se notan molestias en la zona perineal que irán desapareciendo poco a poco. Puede utilizarse una bolsa de agua fría o de hielo. En ocasiones será preciso algún analgésico. Los puntos se caen solos. No obstante, hay que tener presente:

– Los puntos deben lavarse dos veces al día con agua templada y algún jabón específico.

– Secar siempre la zona con gasas.

– Aplicar antiséptico y después una compresa normal.

– Se pueden utilizar óvulos vaginales cicatrizantes para acelerar la curación.

– Hay que procurar mantener la menor humedad posible.

Si el parto ha sido mediante cesárea, no existe problema para ducharse todos los días, pero inmediatamente hay que retirar el apósito de la herida, limpiarla suavemente y colocar un nuevo apósito de modo que siempre esté seca.

Cuidados del pecho

– Lavar los pezones al menos dos veces al día con agua y un jabón suave.

– Limpiarlos antes y después de cada toma con un algodón o gasa empapados en manzanilla.

– Después de la toma y de su limpieza, hay que mantenerlos bien secos y cubrirlos con algo apropiado. Se recomienda utilizar ropa de algodón.

– Por la noche se puede dar masajes al pezón y areola con aceite de oliva rebajado con agua y usar alguna crema para prevenir las grietas.

– En caso de muchas molestias con la subida de la leche consultar con el ginecólogo.

– Antes de cada toma, se pone calor sobre la mama y después paños fríos o hielo, vaciándolas bien, en ocasiones puede apoyarse de un sacaleches.