¿Está haciendo mucho calor, o solo eres tu?. Si últimamente has estado sufriendo de bochornos y todavía no esta cerca la menopausia, es normal que asumas que es un problema de salud.
Pero no te preocupes. Sentir un poco de calor no es signo automático de algo malo, o el final de tu ciclo menstrual. En realidad puede ser algo tan común como estrés, fatiga o incluso un cambio de peso.
Eres resistente a la insulina
Si estas sudando todo el tiempo (especialmente en las noches) y no soportas el calor, podría ser que seas resistente a la insulina. Esto quiere decir que a tu cuerpo le está costando mucho trabajo equilibrar los niveles de azúcar en tu sangre.
El sudor y la sensación de intolerancia al calor es más común personas que son prediabéticos o resistentes a la insulina.
Un problema de tiroides
Si tienes bochornos, es posible que sea culpo de tu tiroides, la glándula en forma de mariposa en tu cuello. Si esta trabaja demasiado, acelerará tu metabolismo, provocando más calor en tu cuerpo. Sin embargo, una tiroides que no produce suficientes hormonas, podría tener un efecto similar.
Estrés o ansiedad
Si últimamente te sientes estresada o ansiosa, es posible que empieces a sudar de más. Las cantidades grandes de adrenalina pueden causar calor, lo cual es fácil de confundir con bochornos. Sentir ese tipo de calor es normal, pero si experimentas síntomas más severos, no dudes en consultarlo con un experto.
Embarazo
¿Sabías que nuestra temperatura fluctúa, especialmente durante nuestros años reproductivos? Cada mes, después de ovular, tu temperatura aumenta aproximadamente un grado completo y tu cuerpo se caliente como incubadora para prepararse para el embarazo.
Comiste algo caliente
La salsa en tus tacos no solo quema tu boca, también podría aumentar tu temperatura corporal. Con cosas picantes, el cuerpo envía el flujo de sangre a la cara, la lengua y faringe oral. A medida que aumenta el flujo sanguíneo, puedes sentir más calor.