10 Datos de la lactancia materna según la OMS

10 Datos de la lactancia materna según la OMS

Por si no sabías, desde el 1 de agosto al 7 de agosto, celebramos la “Semana Mundial de la Lactancia Materna” donde la OMS y la UNICEF hacen un llamado a los gobiernos para que protejan y promuevan el acceso de las mujeres a asesoramiento calificado sobre lactancia materna, un elemento crucial del apoyo al amamantamiento. 

El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 es «Apoyar la lactancia materna para un planeta más sano» y se centrará en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático, destacando que es imperativo proteger, promover y apoyar la lactancia materna para la salud del planeta y su gente.

El asesoramiento calificado sobre lactancia materna puede proceder de diversas fuentes y realizarse en entornos muy diferentes. Durante la pandemia de COVID-19, es incluso más importante encontrar soluciones innovadoras para garantizar el acceso ininterrumpido a esos servicios esenciales y que las familias puedan recibir el asesoramiento necesario sobre la lactancia materna. 

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños.

Datos de la lactancia materna

La lactancia en los primeros seis meses de vida es fundamental.

La Oms recomienda:

  • Que las madres inicien la lactancia materna en la hora siguiente al parto.
  • Que la lactancia sea exclusivamente materna en los primeros 6 meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos. Posteriormente, los lactantes deben seguir siendo amamantados y recibir alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados para atender sus creciente requisitos nutrimentales.
  • La lactancia materna debe seguir hasta los 2 años o más.

La lactancia materna protege a los niños contra las enfermedades.

La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos y los lactantes, pues les aporta todos los nutrientes que se necesitan para un desarrollo sano. Es inocuo y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades frecuentes de la infancia como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad en la niñez en todo el mundo. La leche materna es un producto accesible que puede conseguirse fácilmente, lo que ayuda a garantizar que el lactante tenga alimento suficiente.

La lactancia también es beneficiosa para las madres.

La lactancia materna exclusiva funciona como un método natural(aunque no totalmente seguro) de control de natalidad(98% de protección durante los primeros seis meses de vida). Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes de tipo 2 y depresión postparto.

La lactancia materna aporta beneficios a largo plazo a los niños.

Además de los beneficios inmediatos para los niños, la lactancia materna propicia una buena salud durante toda la vida. Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso u obesidad. Son también menos propensos a sufrir diabetes de tipo 2 y obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.

Las leches artificiales no contienen los anticuerpos presentes en la leche materna.

Los beneficios de la lactancia materna para las madres y los niños no pueden obtenerse con leches artificiales. Si no se elaboran adecuadamente, conlleva posibles riesgos asociados al uso de agua insalubre y de material no esterilizado, o a la posible presencia de bacterias en la preparación en polvo. Puede producirse en problema de malnutrición si el producto s diluye demasiado para “ahorrar”. Mientras qu el amamantamiento frecuente mantiene la producción de leche materna, si se usa leche artificial pero de repente se deja de tener acceso a ella, el retorno a la lactancia natural puede ser imposible como consecuencia a la disminución de la producción materna.

Hay medicamentos que pueden reducir el riesgo de transmisión del VIH a través de la leche materna. 

Una madre infectada por el VIH puede transmitir la infección a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, los antirretrovíricos (ARV) administrados a la madre o al lactante expuesto al VIH reducen el riesgo de transmisión. Globalmente, la lactancia materna y los antirretrovíricos pueden mejorar considerablemente las posibilidades del niño de sobrevivir sin verse infectado por el VIH. La OMS recomienda que las madres infectadas que den el pecho reciban antirretrovíricos y sigan las orientaciones de la OMS respecto a la alimentación del lactante.

La comercialización de sustitutos de la leche materna sometida a una intensa vigilancia.

En 1981 se adoptó un código internacional para regular la comercialización de sucedáneos de la leche materna. En el código se estipula que:

  • Las etiquetas y demás información sobre todas las leches artificiales dejen claros los beneficios de la lactancia materna y los riesgos para la salud que conllevan los sucedáneos;
  • No haya actividades de promoción de los sucedáneos de la leche materna;
  • No se ofrezcan muestras gratuitas de los sucedáneos a las embarazadas, a las madres ni a las familias, y
  • No se distribuyan los sucedáneos de forma gratuita o subsidiada entre los trabajadores sanitarios ni en los centros sanitarios.

El apoyo a las madres es fundamental.

Amamantar es algo que se aprende, y muchas mujeres tienen problemas al principio. Muchas prácticas habituales, como la separación de la madre y el niño, las guarderías para recién nacidos o la suplementación con leches artificiales dificultan la lactancia materna. Los centros de salud que apoyan la lactancia materna –evitando estas prácticas y ofreciendo a las nuevas madres asesores formados al efecto– propician tasas más altas de esta práctica. Para prestar este apoyo y mejorar la atención a las madres y a los recién nacidos, la mayoría de los países han puesto en práctica la Iniciativa de la OMS y el UNICEF Hospitales Amigos de los Niños, en la que se establecen los criterios de una atención de calidad.

Las madres deben mantener la lactancia materna durante el horario laboral. 

Muchas madres que reanudan su actividad laboral abandonan la lactancia materna parcial o totalmente porque no tienen tiempo suficiente o no disponen de instalaciones adecuadas para dar el pecho o extraerse y recoger la leche. Las madres necesitan tener en su trabajo o cerca de él un lugar seguro, limpio y privado para poder seguir amamantando a sus hijos. Se puede facilitar la lactancia materna adaptando las condiciones de trabajo, por ejemplo mediante la baja por maternidad remunerada, el trabajo a tiempo parcial, las guarderías en el lugar de trabajo, las instalaciones donde amamantar o extraerse y recoger la leche, y las pausas para dar el pecho.

A los 6 meses se debe introducir gradualmente alimentos sólidos.

Para cubrir las necesidades crecientes de los niños a partir de los seis meses se debe introducir alimentos sólidos en forma de puré como complemento de la leche materna. Para su elaboración se puede partir de la comida que tome la familia. La OMS destaca que:

  • La lactancia materna no debe reducirse al comenzar a introducir alimentos complementarios;
  • Los alimentos complementarios deben administrarse con cuchara o taza, y no con biberón;
  • Los alimentos deben presentar todas las garantías de higiene y ser inocuos; y
  • Es necesario bastante tiempo para que los niños pequeños aprendan a comer alimentos sólidos.

No olvides que debes acudir con un profesional para que

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